Descubrir la Unidad y Consciencia Pura y Libre que ya somos así como manifestarla en esta Tierra requiere que cada uno se pregunte y descubra por sí mismo quien es y porque está aquí. Es un llamado al encuentro con la esencia u origen, a un reconocimiento del Ser Auténtico y Natural, y a la trascendencia o sanación de nuestras propias limitaciones, hábitos, condicionamientos y tendencias a la separación y el juzgamiento (ego) que causan sufrimiento innecesario. De esta manera, abrimos espacio al Espíritu, al Amor, para que naturalmente se exprese lo más hermoso y divino del Ser Humano, para que el hacer fluya desde el Corazón y en concordancia con el tejido interdependiente que somos.
Esta intención común y el habitar con otros, nos hace comunidad. Juntos, nos entrenamos, reconocemos y cultivamos diariamente en diversas artes, ciencias y prácticas. Por un lado, disfrutamos de la meditación, un Yoga Integral, la observación, la contemplación, la acción y entrega desinteresada, y círculos de palabra/comunicación despierta que nos permiten un reconocimiento y enraizamiento profundo del y en el Ser. Por otro lado, nos instruimos en diversas prácticas permaculturales, científicas y ancestrales que nos permiten habitar en servicio al Todo y en cuidado, respeto y colaboración con la Tierra. Nuestra propia vida y territorio son nuestro laboratorio evolutivo, donde la alquimia de la intención, constancia, escucha, observación, entrega, confianza, práctica y amor son la esencia de nuestra cultura y sus diversas manifestaciones.
De esta manera, nos visionamos como un ejemplo de vida y cultura integral, replicable para Manizales y el mundo. Estudiamos y laboramos diario para ser un Ecozentro sostenible, pacifico, libre, sustentable, regenerativo y natural, abriendo nuestra casa para que muchos se beneficien de nuestra labor y obra, y que las semillas de consciencia que cuidamos y compartimos encuentren tierra fértil en otros corazones.
Padre Volcán, gran artesano, la más alta cima de nuestros territorios.
Hermana ladera en la vertiente de Kum, la cual recibe su excitada fumarola y lo acoge en un lecho de amores.
Por ser manantial, vientre que nutre, pozo, cántaro que riega y comparte su energía.